TYRANITAR, una especie de dinosaurio pseudo-legendario que no le tiene miedo a absolutamente nada y que, por lo menos en tercera generación, brilla por todo - habilidad, ambos ataques y movimientos huevo - a pesar de ser tan vulnerable, tan susceptible a muchos movimientos. Su fase inicial, Larvitar, se encuentra en el Cañón Sétano a las afueras de la Isla Sétima en Pokémon Rojo Fuego y Verde Hoja.
Sobra decir que este lento tanque en forma de Godzilla es la perdición de cualquier rival; sea Gengar o Celebi con Gigadrenado, Jirachi o Metagross con ataques Acero, Salamence, Heracross o Snorlax con Demolición y hasta Flygon o Swampert con terremoto; él es capaz de hacerle frente a ellos porque puede aprender casi cualquier ataque y por eso es tan preferido en el competitivo. Recomiendo que tengan varios Tyranitar en sus filas, porque solo con uno, no será suficiente para abarcar tantas formas de luchar.
Si me preguntan, Tyranitar fuera del competitivo lo conozco como el amigo villano de un tipo que en la serie quería secuestrar una manada de Koffing y Ekans, que estaban siendo protegidos por el equipo Rocket (Jesse y James). Entonces ellos, pelearon con ese hombre y este bicho que solo sabía Hiperrayo y les dijeron a sus Arbok y Weezing respectivamente que eran libres y que se fueran para que cuidaran a esos pequeños pokémon; entre lágrimas dijeron el adiós y ahí me di cuenta que en realidad ésta pareja - junto a Meowth - en realidad no son malos, sino respetables, admirables y muy fuertes.